De noche
haces falta
en este rincón tan lejano.
Tu voz
se quedó dormida.
Despierta despierta,
¿qué no ves
que apenas son
las tres y media?
Cuéntame tus sueños,
platícame una sonrisa.
Que tu voz
sea remedio,
alivio y alimento.
Ven,
anda,
no te tardes.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home